Alcalde Galleguillos llamó a empresa dar explicaciones por turbiedad del vital elemento.
Los resultados de un análisis de la Superintendencia de Servicios Sanitarios reveló que existen 43 parámetros químicos, físicos y microbiológicos, que afectan la calidad del agua en 14 comunas del país. Entre ellas figura Alto Hospicio que presenta estándares de turbiedad.
Frente a los resultados, el alcalde Ramón Galleguillos, expresó su preocupación e indicó que resulta imprescindible una mayor fiscalización de la autoridad sanitaria sobre la calidad del agua. “Este análisis revela niveles de turbiedad y hemos mantenido episodios en distintos sectores de la comuna, principalmente, en La Pampa, donde los mismos pobladores denuncian presencia de algunas partículas negras en el flujo, lo que hace dudar sobre la calidad de la misma. De hecho, temen consumirla directamente de la llave y hasta sus ropas quedan con algunos residuos cuando la emplean en el lavado”, argumentó.
Galleguillos precisó que la materia se ha expuesto a la empresa sanitaria y a las autoridades competentes del sector. “Es un tema que debe ser subsanado a la brevedad posible. Hace unos 4 años, también existían dudas sobre los niveles de arsénico presentes en el agua potable, pero en esa época y tras unos estudios realizados por académicos se estableció que estaban dentro de la norma. Luego, la empresa concesionaria realizó una millonaria inversión que permitió la implementación de una planta de abatimiento de arsénico que se instaló en el sector de Santa Rosa y que permitió mejorar ostensiblemente ese estándar. De hecho, en esta evaluación realizada por la SISS no aparece dentro de las comunas con ese problema”, adujo.
En ese sentido y tras los resultados, el alcalde de Alto Hospicio emplazó a la empresa a dar explicaciones por la problemática que presenta el agua potable. “Este análisis revela que la comunidad tiene razones para desconfiar de la calidad del vital elemento y por ello, la empresa tiene que dar una explicación de qué ocurre con el agua.
Además, las autoridades fiscalizadoras deben tener la capacidad de ponerle el cascabel al gato, fiscalizar más y no estar en estado contemplativo, frente a los problemáticas ambientales y de salud que se producen no sólo en Alto Hospicio, sino en toda la región, muchas de las cuales se encuentran sin solución”, subrayó.
